Hace 100 años, el 31 de marzo de 1914 nacería Octavio Paz Lozano un poeta, un escritor, un ensayista y un diplomático mexicano. Premio Nobel de Literatura de 1990, se le considera uno de los más influyentes escritores del siglo XX y uno de los grandes poetas hispanos de todos los tiempos.
Los tantos reflectores que ahora alumbran sobre la memoria de Octavio Paz quedan reducidos ante la magnitud de su presencia, en vida y muerte. Para su generación inmediata lo mismo que para la más joven, el llamado “héroe solar del siglo XX literario” —frase acuñada por Enrique Krauze— es un referente para la apreciación de las letras mexicanas, hispanoamericanas y universales; un punto de partida para el entendimiento del quehacer cultural, para ver al intelectual que hizo de las palabras actos y de la interrogación un recurso permanente.
Octavio Paz nos visitó, a los mexicanos radicados en Andalucía, con la exposición de Daniel Mordzinski en septiembre del 2013, donde su fotografía ocupaba un lugar muy especial, y nos invitaba a leer y a recordar ese laberinto que de alguna forma, nos dejó huella a cada uno de los mexicanos y los literatos de todo el mundo.
Para el también poeta, ensayista y editor esa mirada siempre analítica si bien vertió en ensayos de artes plásticas como Marcel Duchamp. Apariencia desnuda o La búsqueda del comienzo (escritos sobre el surrealismo), también se encuentran en poemarios como Blanco, en el que la reflexión se logra cuando consigue un lector activo, crítico.
Al hablar del poeta y pensador Octavio Paz, a quien se celebra en estos días con motivo del centenario de su nacimiento, el escritor y editor Alberto Ruy Sánchez expresó: No hay duda, “si fuera un físico, sería Einstein, si fuera una montaña sería el Everest”.
"Dime cómo mueres, y te diré quién eres", frase del laberinto de la soledad, que nos hará recordar a Octavio este año y que, como es debido el consulado Honorario de Mexico en Andalucía, le rendirá su muy merecido homenaje.
Queda por decir que «El poder mágico de la palabra se intensifica por su carácter prohibido», y que sin Octavio Paz, la cultura mexicana no estaría dentro de la memoria de la poesía mundial. A 100 años de su nacimiento...
Los tantos reflectores que ahora alumbran sobre la memoria de Octavio Paz quedan reducidos ante la magnitud de su presencia, en vida y muerte. Para su generación inmediata lo mismo que para la más joven, el llamado “héroe solar del siglo XX literario” —frase acuñada por Enrique Krauze— es un referente para la apreciación de las letras mexicanas, hispanoamericanas y universales; un punto de partida para el entendimiento del quehacer cultural, para ver al intelectual que hizo de las palabras actos y de la interrogación un recurso permanente.
Octavio Paz nos visitó, a los mexicanos radicados en Andalucía, con la exposición de Daniel Mordzinski en septiembre del 2013, donde su fotografía ocupaba un lugar muy especial, y nos invitaba a leer y a recordar ese laberinto que de alguna forma, nos dejó huella a cada uno de los mexicanos y los literatos de todo el mundo.
| Octavio Paz, fotografia de Daniel Mordzinski. |
Al hablar del poeta y pensador Octavio Paz, a quien se celebra en estos días con motivo del centenario de su nacimiento, el escritor y editor Alberto Ruy Sánchez expresó: No hay duda, “si fuera un físico, sería Einstein, si fuera una montaña sería el Everest”.
"Dime cómo mueres, y te diré quién eres", frase del laberinto de la soledad, que nos hará recordar a Octavio este año y que, como es debido el consulado Honorario de Mexico en Andalucía, le rendirá su muy merecido homenaje.
Queda por decir que «El poder mágico de la palabra se intensifica por su carácter prohibido», y que sin Octavio Paz, la cultura mexicana no estaría dentro de la memoria de la poesía mundial. A 100 años de su nacimiento...
Fuente de sus homenajes: